Son indiscutibles las
discrepancias ciertas entre los sexos, pero eso no implica que haya que destruir a uno u a otro. Uno y otro son
complementarios y para existir se requieren el uno al otro.
Debemos plantearnos desde que punto de vista vamos a afrontar
el tema. Queda claro que no podemos hacer un estricto inventario de las
similitudes y diferencias entre el hombre y la mujer, entre otras razones
porque esos límites no son tan claros.
Cuando expresamos hombre o mujer, nos referimos a sujetos y desde el psicoanálisis, hablamos de un sujeto, sujeto a sus determinaciones ideológicas, sociales y familiares que lo han formado, que son inconscientes.
Este sujeto, nombrado sujeto psíquico, independientemente del sexo, tiene emociones, conductas en su vida diaria, ama, sufre, tiene ideales, tiene ilusiones. Sujeto que a partir de Freud, pasa sujetado al pensamiento inconsciente, no sujeto a la conciencia ni a las apreciaciones ni a la razón.
Cuando expresamos hombre o mujer, nos referimos a sujetos y desde el psicoanálisis, hablamos de un sujeto, sujeto a sus determinaciones ideológicas, sociales y familiares que lo han formado, que son inconscientes.
Este sujeto, nombrado sujeto psíquico, independientemente del sexo, tiene emociones, conductas en su vida diaria, ama, sufre, tiene ideales, tiene ilusiones. Sujeto que a partir de Freud, pasa sujetado al pensamiento inconsciente, no sujeto a la conciencia ni a las apreciaciones ni a la razón.
LA FAMILIA DESORDENADA Y LA AUTORIDAD PÉRDIDA:
ISBN: 9781091680050
Son
indiscutibles las discrepancias ciertas entre los sexos, pero eso no implica
que haya que destruir a uno u a otro. Uno y otro son complementarios y
para existir se requieren el uno al otro. Debemos plantearnos desde que
punto de vista vamos a afrontar el tema. Queda claro que no podemos hacer un
estricto inventario de las similitudes y diferencias entre el hombre y la
mujer, entre otras razones porque esos límites no son tan claros. Cuando
expresamos hombre o mujer, nos referimos a sujetos…
Contenido
LA
FAMILIA DESORDENADA Y LA AUTORIDAD PÉRDIDA
1. HOMBRE
Y MUJER: Una Construcción
2. LA CRISIS DE AUTORIDAD
En las familias de hoy, concurre lo
que se ha dado en llamar por los expertos, como: “la crisis de autoridad”, y
específicamente, en el ámbito familiar. Esta dificultad en la acción de
la autoridad de los padres para sus hijos, muestra muchas contradicciones,
veamos algunas:
Por una parte, pernea en un detrimento de los esquemas de convivencia dentro de las familias, las decisiones jerárquicas no se respetan, pues, los hijos, les hablan a los padres de una forma severa y ofensiva. Asimismo, de que los jóvenes y niños se hallan en formación, lo que representa, que no refieren con la madurez, para comportarse como similares de los padres: ni en autoridad, ni en exigencia, ni en límites, ni en nada…
Los padres se igualan con los hijos sin ningún motivo, pues los padres no deben igualarse, esto, conlleva a perder la autoridad, el respeto, No debemos dejar de lado, que, estos hijos que educamos serán los adultos del mañana, serán los padres de nuestros nietos, preguntémonos entonces ¿Sobre qué bases estamos educando?
Por ende, es un compromiso de los padres profesar el principio de autoridad. La autoridad, nos permite desenvolvernos en un marco positivo de convivencia y armonía. Sabemos quién está al mando de la familia, si contamos con una guía, con orientación, con seguridad y también si ejercitamos el respeto a los límites. Así asimilamos el coexistir en sociedad de una manera educada. (…)
3. LA
FAMILIA Y LA PAREJA
4. EL DESORDEN, Esa despareja, La
despareja-pareja, Una relación entre dos personas, El amor femenino, La
Impaciencia de la Madre, El cuestionado amor, Inhibición
5. LA FAMILIA CONTEMPORÁNEA
Los Sacrificios y el
Amor de Madre, Mujeres en el papel de padre
6. LAS
MUJERES DE HOY Y EL AMOR
La ingesta en lugar
del amor, Hoy y siempre, Las mujeres y el amor.
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